" (...) sin que los verdaderos actores de la evolución y el dinamismo cultural, social y económico (la Iglesia), se la tenga en cuenta."
No me hagas reír, Fernando Báez, que tengo mal la dentadura...
Poca vergüenza hay que tener para afirmar que los verdaderos actores de la evolución y el dinamismo cultural, social y económico en Canarias ha sido la Iglesia católica. Mal desmemoriado o mal de la cabeza tienes que estar para afirmar esas falacias.
Lo que no te quito razón es que tu Iglesia dogmática, sectaria e inquisidora ha sido la responsable del atraso cultural, social y económico de Canarias por el apoyo prestado al caciquismo y a los grandes ricos y terrateniente de Canarias, a su alta burguesía y oligarquía criolla --y al régimen del criminal y asesino Franco y Cía.--, desde la conquista de estas islas hasta el día de la fecha, y que de tal apoyo "espiritual", para tener entretenido al pueblo con "el infierno", "purgatorio" y otras pamplinas, han obtenido grandes riquezas, idas a menos cuando se les aplicó eso que llamaron la desamortización, pero así y todo algo les quedó...
Te "jode" en cantidad que el libro recién editado por renombrados historiadores canarios, HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE CANARIAS, no haya contado contigo o con alguien de tu jerarquía eclesiástica mentirosa y tergiversadora de la historia de los pueblos, para estar también en la elaboración de esa obra tan buena para la cultura del pueblo canario, y para conocer tu historia desde hace dos siglos atrás, como es la antes mencionada.
La Siembra Canaria.
Artículo de Fernando Baéz.
POPURRÍ 85:
Sobre mi tesis (85):
Al mismo tiempo se cruzaba la correspondencia desde India para Roma, las actas de la Primera Congregación con la prohibición de promover a los indios a las Sagradas Órdenes y la ya citada actitud frente a criollos y mestizos (8). El 11 de Diciembre, junto con las actas de la Congregación, salían las de la 2ª Congregación que contenían lo mismo que la anterior (9). Al día siguiente, los P. P. Plaza, Acosta y Piñas escriben al Padre Everardo una memoria de lo que ha de tratar el Padre Procurador (Plaza) con el General. Leemos en la dicha memoria dos peticiones: “que provease sujetos que son necessarios en esta Provincia, porque de los desta tierra se reciben pocos” y “también un lector de Teología que sea persona de reputación y aya hecho este ministerio en España, para que esté en el colegio de Lima y críe obreros y dé satisfacción a las consultas de cargos graves que allí acuden” (10).
El padre Juan Plaza escribe sobre su visita al Perú, el mismo día 12 de Diciembre y entre las muchas cosas tratadas habla de los que se han recibido con poco cuidado, y muestra sus reservas hacia los mestizos y criollos:
“... en el recibir ha avido poco delecto, y a los recibidos no se les ha dado tanta ayuda como se ordena por nuestras Constituciones, y a esta causa el aprovechamiento en general ha sido poco...
Sobre la historia mal contada...
... ¡que me guarden un ejemplar! Porque si el resto del contenido es de veraz, como la cita que dice que desde los años 60 al 2000, han sido los mejores años de estas desgraciadas islas, es como para no leer esas 700 páginas. ¿Que estos cuarenta últimos años, han sido los mejores de nuestra historia?, pero ¿de aquellos lodos, no son estos barros?, ¿cómo es que el abandono del campo, con su agricultura y ganadería, dejándose de producir, y pasar a depender del exterior, con las migajas que nos deja el turismo, han sido los mejores años económicos y de mayor esplendor en las islas? Pero, ¿a quién quieren alagar, y contentar el oído? ¿Llamar progreso a lo que es regreso y ruina? ¿Cómo si esos cuarenta años han sido los mejores, no seguimos viviendo de sus rentas y continuidad? ¿Qué ha sucedido, para que desde los años 50 (o 60 como dicen los 17 autores), estas islas hayan despoblado los campos y llenado las periferias de ciudades y pueblos, con el abandono de la fuente de la riqueza, para pasar a padecer hambre, paro, crisis...? Pues, si así se escribe la historia, los dos siglos comentados, habrá que re-escribirlos de nuevo, y ateniéndose a la verdad de lo ocurrido, con un constatar datos, documentos, hechos, y no falacias y espejismos. La Historia, es algo muy serio (el devenir de la acción de Dios [y los hombres] en el tiempo, y no lo que se ha presentado a todo bombo y platillo, sin que ningún crítico, haya puesto los puntos sobre las íes. Recuérdese también lo dicho con anterioridad: la ausencia de historiadores de la Iglesia, reduciendo dos siglos a solo economía, sociedad y clase política, sin que los verdaderos actores de la evolución y el dinamismo cultural, social y económico (la Iglesia), se la tenga en cuenta.
Falsa Navidad:
Creo, vivimos en un belenismo, que hace daño a la Navidad, y ello, porque se ha popularizado el belén profano, sin una correspondencia espiritual, y así los tenemos desde las playas, pasando por estamentos oficiales (Gobierno, Parlamento, cabildos, ajuntas y mientos, establecimientos comerciales, etc.), y todo ello de forma laica, aconfesional, atea, e indiferentemente y utilizando lo sagrado, para ganar simpatías políticas, venta de regalos, consumo, etc.; y he aquí, que el verdadero Belén, ni se hace, ya que en mi caso -y es un ejemplo-, lo tengo armado todo el santo año, en el espacio que no ocupa más de un folio -o poco más-, en un estante de libros (la Palabra, entre tantas palabras) pero ese belén donde no se sigue una vivencia de lo que representa, es un uso mágico, un uso indebido, porque tratándose de algo tan grande: Dios que se hace hombre, y como tal se vuelve palabra, tenemos que esa Palabra ni es escuchada y menos, seguida. Y así, todavía en adviento, ya está uno cansado de esa felicitación sin venir a cuento, por estar fuera de tiempo y fecha. Pues habrá que esperar al 25 de diciembre, para que sea Navidad, y ésta, más que representarla, habría que vivirla, y para ello: si la Misa del Gallo no viene a mano, está la de la víspera, la de vigilia, está la de madrugada, está la del día, pero sin pasar por el sacramento, sobran esas burlas del belén, esas parodias de falsa navidad; que no se la celebra, sino que se la cacarea, y a veces con elementos extraños a la misma Navidad, por invasión de elementos foráneos al cristianismo. Pero ¡qué hermosos esos otros Belenes, en todos los templos o iglesias, oratorios, capillas y casas religiosas de la Diócesis, en los que obedeciendo al Sr. Obispo, que nos ha dicho no pongamos al Niño en la cuna, ni en el pesebre, y en ningún sitio, sino la Biblia en su lugar o puesto (la Biblia abierta en el pesebre o cuna del Niño, sin el Niño), la palabra de Dios, entre San José y la Virgen -salvo el 25 de diciembre- el Niño sobre la Biblia, pues Uno y Otra es lo mismo, y dado que el objetivo diocesano para este curso, es acoger la Palabra, vivirla y transmitirla, lo central del Belén sea la Biblia en lugar del Niño (repito: que es lo mismo), y así le contaba el día de la Inmaculada al Sr. Vicario General, que desde Tecén hasta Cazadores, pasando por Arenales, La Breña y Lomo Magullo, sin que un servidor indicara nada, las distintas comunidades habían puesto las cuatro figuras del Belén (María, José, la mula y el buey) en torno a la Sagrada Biblia, con la simpatía del de Tecén en el que las patas de los animales, pisan el margen o borde de la Biblia, como indicándonos -los animales- lo que debemos hacer los hombres. Y entonces me dijo: él había visto en una Iglesia, en línea recta, y desde adelante hacia atrás en línea recta los distintos elementos, y ello según su importancia: en primer lugar la Palabra, seguida de la Virgen y detrás de Ella, San José (no sé si seguido de la vaca y la mula). En definitivas, que esto de los belenes es algo más serio, y no esa chabacanería de belenes por todos lados, sin referencia a trascendencia y cambio de vida alguna, como es la que supone aceptar a esa Palabra, que es el Niño, que nos marca el sendero, el camino y nos guía, pero que contrariamente a todo esto, todo se queda en villancicos, panderetas y castañuelas, polvorones, peladillas, y muchas, muchas y repetidas hasta la saciedad: “¡felicidades-felicidades...!”, cuando de por medio no hay nada que felicitar, porque está lleno de rutina, de vacío, de profanación. Por eso animo, a que los que han puesto en cualquier sitio distintos belenes, esos mismos promotores de belenes, exhibidores de belenes, constructores de belenes y enseñadores de belenes, estén en la Misa de la Navidad (¡ese es el verdadero Belén!), donde se celebra de verdad, haciéndose memorial o actual, presente y como si nunca hubiera sucedido y fuera la primera y única venida o Nacimiento de Jesús, el Cristo, el Mesías anunciado por los profetas y esperado por los pueblos, que vuelve al fin de nuestra vida, como segunda venida, y es a esa a la que hay que prepararse, y menos belenes, y más vida de Belén donde la Sagrada Familia (padre-madre-hijos-abuelos-etc.), sea modelo y ejemplo a imitar.
Siempre se muere la mejor...
... o al menos aquella en la que uno se está mirando. Me refiero a las cabras. Esto es, lo que le ha pasado a un amigo pastor, al que se le han muerto unas cuantas (pongamos que unas cinco o seis). Y me lo contaba, con resignación, perdiendo, pero aguantando..., le quedan entre baifos, ovejas, machos y demás, unas sesenta... El hombre, no obstante, le pido una baifa para un amigo, y me dice: ¿tiene coche?, le digo que sí, y me contesta: -¡que venga a buscarla! Esto ya, es de lo que no queda. He ahí la filosofía del canario-canario, que no tabaibero.
El hambre que mataron...
... me sigo refiriendo a las cabras. Que el que las tenía, era un hombre rico, y hasta su mujer se llegaban los pobres, que desde lejos acudían con cacharro, lata o lechera en mano a buscar suero, que a pesar de ser comida de perros y cochinos, también valía para los humanos. Sucedía, que dependiendo de la generosidad de la pastora, al que le daba el suero, siempre le echaba una puñada de cuajada, para que al guisarlo, aparecieran los característicos tumbos, y así tuviera otro gusto o sabor. ¡Si lo sabré yo!
Más infección se da esperando a que vengan...
... a llevársela (me sigo refiriendo a las cabras). Porque como es sabido, si la tienes registrada, no puedes enterrarla, porque dicen que se contamina la tierra y el foco de la enfermedad, puede hacer peligrar la vida de la población, animal, vegetal y mineral, razón por la cual, haz de llamar al cabildo y avisar se te murió la cabra, y ya después ellos, pasan a recoger el cadáver, pero nunca antes de los cuatro o cinco días, que es cuando les tocan pasar y se la llevan. Mientras, la peste o mal olor a animal que se pudre, que enrarece el aire y contamina la atmósfera en el contorno y más, según parece esto ya no es perjudicial, ni amplía el marco de la infección, al estar al aire libre, y no que el pobre dueño, la entierre sin más, como siempre se hizo. Pero, pasa que en este caso, el cabildo no cobra por las honras fúnebres...
El año es tan malo, que las crías...
... están naciendo muertas (sigo, pues, con las cabras). Sí, es así, son pocas las que están escapando, porque a tiempo malo, malos partos. Como que la naturaleza se rebela. A no ser que sean consecuencias de los piensos, porque haber comida, aunque no haya llovido, la hay, pero como la tienen toda protegida, pues que mis pobres cabras, la ven, pero no la prueban, ¡y pobre el pastor, si descubren que sus cabras han comido algo protegido, porque la muela que le levantan, para pagarla tienen que vender el rebaño (en el fondo lo que buscan y quieren, según parece, y los indicios, apuntan todos a ese fin).
Pino (ahorro el apellido)...
... iba a por suero, pero con hambre, la pastora le ofrecía un poco de gofio en una escudilla, para que se tomara crudo, un poco de suero. Pero, la pobre Pino, siempre repetía, con el cuento: “¡Fulanita, que se me hizo un poco duro, écheme un poco más de suero!”. Es, la astucia de mi gente, de mi pueblo. Pero, desgraciadamente, esto se está perdiendo, aunque un servidor, espera que aquellos tiempos vuelvan. La pena es, que no hay quien sepa esa manera de actuar. ¿Acaso saben muchos lo que es el suero? Pues lo dejo ahí..., que diccionarios hay, y gente del campo también metidos en la capital y por los pueblos...
Y si le regalan un baifo...
... como es el caso, descuerado y todo, y por tanto sacrificado –en mi caso sin las medidas necesarias de sanidad, de llevarlo a matadero alguno, según uso y costumbre (que a caballo regalado no se le mira el diente), si usted no sabe prepararlo, pregunte, pregunte como preguntó un servidor, y esta fue la respuesta (tome nota):
- si es para freír: troceado, ajos-perejil-orégano y sal.
- Si en salsa: troceado, cebolla-ajos-pimiento-tomates-tomillo-laurel-vino blanco-sal y azafrán.
¿Y una baifita, para un amigo...
... que me ayuda como acólito a Misa (en Tecén), que le han regalado una que al estar sola no deja de balar, y que la segunda le viene en camino, pues se esta amamantando para que se críe fuerte y sana, y que además quiere una tercera? Respuesta: “¿tiene coche?, le digo que sí, y me contesta: -¡que venga a buscarla!” (bis).
Me lo encontré rompiendo tosca...
... para hacer filtros en los talleros. Y entablamos conversación. Me dijo que por la voz me había reconocido. Y al decirme que era de Agüimes, le recité el romance que desde pequeño aprendí, y que comienza así:
“En el Ingenio de Agüimes,
dos hombres se peleaban;
sacó uno un puñal,
y le dio dos puñaladas...”
Y mi buen hombre, catorce años mayor que un servidor, continuó, con la despedida del que moría: lo hace de su madre, de su hermana, de su vaca y de su cabra: “...adiós mi cabra rucia...”
También me dijo:
Usted que habla tanto en la Radio y en Televisión, diga que de la crisis se sale, si:
- Le da valor al dinero, y
- Si los Bancos lo prestan a muy bajo interés.
Dicho queda, aunque sea en este Medio (Correo electrónico, Facebook y Blog), que aunque no es ni radio ni televisión, llega a ambas. Creo, que por sus 79 años, y lo que ha vivido, sabe lo que dice, aunque no sea un universitario. También añadió: “... lo malo es, que se nos ha llenado esto de gente de p´fuera...”
Notas:
(8).- M. P. II. Doc. 17, 46. 47. 48. etc.
(9).- M. P. II. Doc. 18.
(10).- M. P. II. Doc. 19, 3.
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